top of page

 

 

 

​

 

En el paradisíaco municipio de Amagá de Antioquia está uno de los mejores lugares para hacer bungee jumping en Colombia, quién pensaría que a las afueras de este tranquilo pueblo se practica uno de los deportes extremos más emocionantes. A nosotros, aún siendo aventureros y amantes de lo extremo, se nos dificultó el salto, realmente es para personas valientes y decididas.

​

Por el ferrocarril de Amagá se encuentra un espacio perfecto para saltar, la caída es larga, pero la experiencia, según nos contaban, era algo que solo se vivía una vez en la vida. Muchas personas que iban pensaban: “es un salto y ya”, pero cuando se preparaban con arnés, y viendo el vacío, la sensación de sobradez desaparecía de sus rostros, unos hasta pálidos se ponían.

Cabe apreciar que antes de nosotros saltar nos hicieron un chequeo de rutina, preguntando si alguno sufría del corazón o de alguna enfermedad que le impidiera saltar. Los parques normalmente se toman muy en serio estos temas ante la cantidad de muertes por paros cardíacos al momento de hacer bungee. Además que son pocos los parques extremos que cuentan con esta actividad y están certificados.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

Llegó el momento, empezamos a caminar por la orilla del ferrocarril, de fondo solo árboles y una vista realmente hermosa, complementada por el vacío, que sabemos que a muchos les jugó una mala pasada antes de saltar, ya que no es una actividad fácil. Nuestros estómagos daban vueltas y la sensación de miedo nos invadió un poco, pero ya no había vuelta atrás, había que saltar o saltar.

​

Arnés listo y el brinco final, saltamos, la sensación de vacío es algo indescriptible, es inevitable no cerrar los ojos durante la caída; y las mejores partes: la primera, cuando el rebote de la cuerda te hace volver a subir, se siente como si estuvieras volando; y la segunda, la vista y la perspectiva de la misma que solo se puede vivir y explicar después de semejante salto. Una aventura de no más de cinco minutos, pero que se sintió como toda una vida.

​

En Vámonos de Viaje estamos llenos de historias por contar, esta es una de ellas, para que conozcan de primera mano las experiencias que ustedes podrían llegar a experimentar. La invitación es a que vivan esta vida como si fuera la última. 

 

Esto es raro en un país de mayoría católica que no cree en la reencarnación. No es muy propio de las culturas o acercamientos espirituales de la mayoría de la población colombiana. Lo menciono por la definición de audiencias y su apuesta masiva con el producto.

Bungee jumping, el salto de la vida

Llegó el momento, empezamos a caminar por la orilla del ferrocarril, de fondo solo árboles y una vista realmente hermosa, complementada por el vacío, que sabemos que a muchos les jugó una mala pasada antes de saltar, ya que no es una actividad fácil. Nuestros estómagos daban vueltas y la sensación de miedo nos invadió un poco, pero ya no había vuelta atrás, había que saltar o saltar.

Créditos:

​

Canal de Youtube The travel hack

​

bottom of page