El último pueblito
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Villa de Leyva, considerada patrimonio nacional en Colombia. Este municipio es actualmente uno de los últimos que aún conserva arquitectura e historia colonial. Tanto así, que caminar por la plaza central, en medio de las piedras, es pasar por donde miles de soldados y caballos que marcharon durante la conquista española y demás. Estas piedras han hecho parte de este lugar desde hace 444 años.
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Fue fundada un 12 de junio de 1572 por Hernán Suárez de Villalobos, quien fue teniente de la ciudad de Tunja. En ese entonces, era caracterizada por el desarrollo de cultivos y procesamiento de trigo. También era destinada como encuentro de varias misiones evangelizadoras de la época. Para 1812 ya tenía construida su capilla principal que hasta el día de hoy se encuentra en el mismo lugar.
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Para la época era totalmente independista, ya que muchos ciudadanos subordinados se quedaban en este municipio. Empezando así una independencia totalitaria frente a las ordenes mandadas desde Tunja. En 1823 falleció Antonio Nariño en una casa del pueblo, que tiempo después se volvería un monumento histórico y, hoy en día, un museo.
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En el siglo XX empezaron diferentes reconocimientos por conservar un legado arquitectónico que ha hecho parte de la historia de Colombia por generaciones. Tanto así, que para 1954 en el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla se declaró pueblo como monumento nacional. De ahí nace su preservación y posterior conversión en centro turístico del que viven todos los locales y que han implementado como sustento de vida.
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Muchos estudiantes y científicos han puesto sus estudios en Villa de Leyva gracias a la gran cantidad de fósiles encontrados en el lugar y también por las características geológicas tan diversas que se pueden encontrar. Muchas personas viajan todos los años a conocer y aprender de un monumento histórico imprescindible.
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Créditos:
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Canal de Youtube Valpard
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¿Qué hay en Villa de Leyva?
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Toda la arquitectura del pueblo se ha conservado desde la época colonial, por lo que el sólo hecho de visitarlo o quedarse, hace de este una visita totalmente única. Las piedras convergen totalmente con el pueblo y hacen volar la imaginación y trasladarla totalmente a cientos de años atrás.
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La iglesia Señora del Rosario está ubicada al costado oriental de la plaza mayor del pueblo. Su construcción data de 1608 y, a pesar de las reformas, conserva las bases arquitectónicas de dicha época. Por dentro cuenta con diferentes pinturas de barroco de grandes pintores coloniales.
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A las afueras del pueblo se encuentra el “infiernito”, parque Arqueológico de Moniquirá, donde muchos turistas colombianos y extranjeros de diversas partes del país se van a conocer un grupo de piedras que se encuentran en un campo abierto. Estas piedras antiguamente eran usadas para la adoración y astronomía de los locales. En la actualidad siguen en el mismo lugar de donde se originaron por primera vez, y son patrimonio de Colombia.
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